La pasión por el fútbol en Argentina se vive de manera intensa y, tras un significativo lapso de más de 50 años, el Club Atlético Boca Juniors está listo para dar un gran paso al reincorporar el fútbol femenino de manera oficial en su estructura. Este histórico regreso se produce con la participación del club en competencias oficiales bajo el auspicio de la Federación del Área Metropolitana de Buenos Aires (Febamba).

Una Nueva Etapa para el Fútbol Femenino

Boca Juniors no solo ha sido un pilar en el ámbito del fútbol masculino, sino que también busca consolidar su legado en el fútbol femenino. A partir de este año, el club competirá en torneos que abarcan todas las categorías formativas hasta U21, lo que permitirá el desarrollo de nuevas talentos en el deporte.

La decisión de reactivar el fútbol femenino en Boca se tomó bajo la dirección del presidente del Departamento de Fútbol, Alejandro Desimone. Durante el año 2022, el club ya había comenzado a promover la participación femenina a través de actividades recreativas, incluyendo un torneo internacional en la ciudad de El Dorado, Misiones. Esto generó un ambiente propicio para el crecimiento de las atletas en un entorno competitivo, aunque no oficial.

La Voz de los Directivos

Juan Pablo Fernández, coordinador de las categorías formativas, expresó su satisfacción ante este acontecimiento. “Estamos muy felices con este paso que damos. Sabemos que Boca es también sinónimo de fútbol en todo nuestro país y volver a competir en el femenino es un logro importantísimo”, comentó Fernández, resaltando la importancia del regreso a la competición oficial.

Un Legado Que Perdura

Es importante recordar que Boca ha tenido presencia en el ámbito femenino en décadas pasadas, con figuras destacadas como Beatriz Marichalar, quien dejó una marca imborrable en la historia del club. Su legado ahora puede servir de inspiración para las nuevas generaciones de futbolistas que buscan hacer su propio camino en el deporte.

Sin duda, la participación de Boca Juniors en el fútbol femenino marca un emocionante y esperanzador capítulo en la historia del club, así como una oportunidad para fortalecer la visibilidad y desarrollo del fútbol femenino en Argentina. Los aficionados de Boca esperan con ansias ver a sus nuevas estrellas en el campo de juego.