Ernesto Mastrángelo: El Legado de ‘Loco’ en Boca Juniors
Ernesto Enrique Mastrángelo, conocido cariñosamente como “Loco”, dejó una huella imborrable en la historia de Boca Juniors desde su llegada al club en 1976. Su dedicación y talento lo convirtieron en una pieza clave para el equipo, contribuyendo al éxito en títulos nacionales e internacionales durante su época de gloria.
Goles Memorables y Misterios del Pasado
Mastrángelo se destacó no solo por su capacidad goleadora, anotando 56 goles con la camiseta xeneize, sino también por la calidad de sus tantos. Recordaba con humor cómo, si hubiera sabido que los penales también contaban, habría querido tomar la responsabilidad de ejecutarlos: “Si hubiera sabido que también contaban los de penal, les habría pedido a Roberto (Mouzo) o Darío (Felman) que me dejaran patear alguno”, solía decir entre risas durante largas sobremesas con sus compañeros de una era dorada en Boca, liderada por el entrenador Juan Carlos Lorenzo.
Un Año Histórico: 1978
El año 1978 fue especialmente significativo para Mastrángelo. Se convirtió en el protagonista de momentos históricos, anotando goles en la final de la Copa Libertadores, en la Copa Interamericana y en la definición de la Copa Intercontinental. Uno de sus goles más recordados fue el que le convirtió a Ubaldo Fillol en la cancha de River Plate, un momento que quedará grabado en la memoria de los hinchas.
Un Legado que Trasciende el Campo
Ernesto no solo brilló en el campo de juego, sino que también dejó su marca como entrenador de las divisiones inferiores del club después de su retiro. En esta nueva etapa, siguió sumando títulos y contribuyendo al desarrollo de jóvenes talentos que continuarían la rica historia de Boca Juniors.
Su carácter jovial y su entusiasmo inquebrantable le hicieron ganar el cariño de todos. Como otros grandes del club, su legado perdurará en la memoria colectiva de los aficionados, quienes recordarán con alegría los momentos que llenó de felicidad las tribunas de La Bombonera.
Un Adiós a un Grande
Ernesto Mastrángelo falleció en 2023, pero su legado sigue vivo. Los que lo conocieron y jugaron a su lado lo recordarán no solo como un gran goleador, sino como un optimista incansable que siempre encontró la alegría en el fútbol. Su recuerdo perdurará en el corazón de los hinchas de Boca Juniors por generaciones.