Boca Juniors se prepara para enfrentar su séptima final de la Copa Libertadores en territorio brasileño, un escenario que ha visto a este icónico club argentino entrar en la historia de diversas maneras. Esta será la segunda final que se disputará en la vibrante ciudad de Río de Janeiro, donde Boca ya jugó contra Santos en 1963.

Recuerdos de finales pasadas

El Maracaná fue el escenario elegido para la ida de esa final en 1963, un estadio de extraordinaria capacidad que en ese entonces podía albergar a cerca de 200,000 espectadores. En ese encuentro, los locales se impusieron por 3-2. Desde aquel momento, Boca ha tenido múltiples encuentros memorables en Brasil.

En 1977, el equipo se vio las caras con Cruzeiro, donde el rival se llevó la victoria por 1-0, forzando un partido de desempate en Montevideo. En la capital uruguaya, Boca logró reponerse y finalmente ganó su primera Copa tras una emocionante tanda de penales bajo la dirección de Juan Carlos Lorenzo.

Éxitos y derrotas en Brasil

A lo largo de los años, Boca Juniors ha cosechado importantes logros en la Copa Libertadores, destacándose en las finales de 2000 y 2003. En el año 2000, se coronó campeón tras vencer a Palmeiras en penales, mientras que en 2003 superó a Santos con un contundente 3-1. La final de 2007 también fue un éxito, donde derrotaron a Gremio por 2-0, logrando estas tres victorias en estadios brasileños como el Morumbí y el Olímpico de Porto Alegre.

Sin embargo, no todo ha sido celebración; en 2012 Boca fue derrotado por Corinthians en el Pacaembu, cayendo por 2-0 en la tan esperada final.

Enfrentamientos con Fluminense

Los encuentros con Fluminense también han marcado la historia reciente de Boca en Brasil. En 2008, el equipo argentino sufrió una derrota en semifinales por 3-1. Sin embargo, en 2012, Boca demostró su calidad con un triunfo 2-0 en la fase de grupos. Más tarde ese mismo año, un gol agónico de Santiago Silva en cuartos de final permitió que el equipo dirigido por Julio César Falcioni avanzara a la siguiente ronda tras un empate 1-1.

Con un legado tan rico en la Copa Libertadores y una historia llena de altibajos en Brasil, Boca Juniors sigue siendo un contendiente formidable en este prestigioso torneo. La próxima final promete ser otro capítulo emocionante en su ya ilustre trayectoria.