Carlos Alfredo Guerini: El Legado Eterno de ‘Chupete’ en Boca Juniors

El mundo del fútbol se viste de luto tras la reciente noticia del fallecimiento de Carlos Alfredo Guerini, conocido cariñosamente como “Chupete”. A pesar de su breve paso por Boca Juniors, su legado perdurará en la memoria de los aficionados xeneizes.

Un Viaje Acelerado a la Fama

Guerini llegó a Boca en el verano de 1973 proveniente de Belgrano de Córdoba. En solo seis meses, logró dejar una huella imborrable en el club. Su destacada actuación durante una gira por Brasil, donde anotó dos golazos contra el Gremio, fue solo el inicio de una carrera repleta de momentos memorables. Ese partido terminó con un contundente 4-1 que demostraba el impresionante potencial ofensivo del equipo.

Estadísticas Imponentes

Durante su corta carrera en el club, Guerini disputó 16 partidos en el Campeonato Metropolitano, donde acumuló un total de ocho goles. Entre sus anotaciones se destacan tres goles espectaculares en los últimos partidos en los que participó. Uno de sus goles más recordados fue en la victoria 5-2 frente a River Plate en La Bombonera, seguido por otro tanto en un aplastante 7-1 ante All Boys, y por último, el gol decisivo para ganar 2-1 contra Chacarita.

Una Carrera que Trasciende Fronteras

Después de deslumbrar con su velocidad y potencia en el campo, Guerini atrajo la atención de clubes en Europa, especialmente desde España, en una época donde las transferencias al extranjero eran menos comunes. El presidente de Boca, Alberto Armando, facilitó su traspaso al Málaga, que luego lo vendió al Real Madrid. Con los Merengues, Guerini disputó 85 encuentros y anotó 12 goles, consolidándose como un jugador valioso en el equipo.

Contribuciones a la Selección Argentina

Además de su éxito en clubes, Guerini formó parte del seleccionado argentino que se clasificó para el Mundial de Alemania 1974. Uno de los momentos más destacados de su carrera internacional fue cuando anotó un gol crucial en el partido contra Paraguay, asegurando un triunfo vital de 3-1. Ese grito de gol resonó con fuerza en el estadio de Boca, un lugar que también alberga sus inolvidables recuerdos con la camiseta azul y oro.

La partida de Carlos Alfredo Guerini deja un vacío en el mundo del fútbol, especialmente para los aficionados de Boca Juniors, quienes recordarán siempre su talento y su impacto en el deporte.