Boca Juniors inició su participación en la Copa Sudamericana 2024 con un empate 0-0 frente a Nacional de Potosí en un duelo disputado en la altura de Bolivia. A pesar del resultado, la noche del debut fue memorable, ya que cuatro jóvenes talentos del club tuvieron la oportunidad de jugar en el primer equipo, elevando a 39 el total de jugadores que han debutado bajo la presidencia de Juan Román Riquelme en el área de fútbol de la institución.
Actuaciones Destacadas de los Juveniles
El primer juvenil en destacar fue Lautaro Di Lollo, quien jugó como lateral derecho. Aunque su posición natural es de marcador central, demostró gran adaptabilidad y control durante los 90 minutos que estuvo en el campo. Su firmeza y buen posicionamiento fueron notables, y al final del partido, se reacomodó como stopper manteniendo su alto rendimiento. Este joven, capitán de la reserva, ya cuenta con importantes logros en su trayectoria en inferiores.
Otro que brilló fue Iker Zufiaurre, un delantero que ingresó en el segundo tiempo y mostró su agresividad al intentar provocar un penal. Con la velocidad y potencia que lo caracterizan, se estableció como una amenaza constante al frente. Zufiaurre está viviendo un año soñado, ya que además de debutar en el primer equipo, ha firmado su primer contrato hasta 2028 y ha tenido un destacado desempeño en la Libertadores Sub-20.
Milton Delgado, aunque jugó como volante interno en este encuentro, dejó una impresión positiva al recuperar balones y demostrar su inteligencia táctica. A pesar de su corta participación, mostró una naturalidad muy prometedora. Él, al igual que sus compañeros, también firmó su primer contrato y tiene un rol destacado en la reserva.
Por último, Ariel Molas ingresó como marcador central y se adaptó a la nueva táctica de su entrenador. Su actuación, aunque menos visible, fue significativa, cumpliendo con los requerimientos del juego con intensidad y compromiso.
Un Futuro Prometedor para Boca Juniors
El debut de estos cuatro jóvenes no solo resalta el trabajo de las divisiones inferiores del club, sino también la disposición del cuerpo técnico para confiar en las nuevas generaciones. Con Diego Martínez a la cabeza, Boca ha visto un incremento en la promoción de talentos frente a los entrenadores anteriores. La inyección de frescura y energía que estos jugadores brindan es un indicador del camino que sigue Boca Juniors en la formación de su próxima camada de estrellas.
De esta manera, el club sigue demostrando su compromiso con el desarrollo de sus jóvenes promesas, asegurando que el legado y la pasión por el fútbol en Boca Juniors continúe viva por muchas generaciones más.